Los primeros Kms. por el valle fueron rapidísimos hasta la llegada a la Hayuela. Fue en Comillas donde se cogio el grupo bueno que no soltariamos hasta llegar a Labarces.
Se subió a un ritmo muy tranquilo pensando lo que nos quedaba todavia. Llegando arriba, la niebla y el agua hicieron acto de presencia y nos enfriaron un largo y peligroso descenso.
Nada más acabar de descenser, la segunda de las colladas. La de Ozalba donde teníamos esperándonos a uuna afición entregada para la causa.
Bajamos Ozalba y camino pestoso hasta el inicio de Carmona. Ya los 200 kilómetros se notaban y subimos justos de fuerzas pero con la felicidad de estar cerca del objetivo.
Rápido descenso, saludo al presi que estaba en el cruce de Valle, y a toda leche hacia Cabezón.
Objetivo cumplido.
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