Fria mañana en Cabezón y a eso de las 7:20, Hugo y un servidor nos acercamos a la salida, con los nervios en el cuerpo y mirando al cielo contando el tiempo que faltaba para que empezase a llover.
De momento, la cosa funcionaba. AC/DC sonando y ni gota de agua.
La salida,distinta a otros años fue un pequeño caos. 3Kms. y embudo. Bici a cuestas para superar la primera rampa del día. Tardamos en volver a montar, pero....paciencia.
Poco a poco hasta llegar hasta la Cocina y estrenar el piso asfaltado. ¡¡Qué gozada el ambiente que había!!
Después de subir el tramo malo con la bici a cuestas, pusimos rumbo hacia la Florida. Menuda diferencia de subida con respecto al año pasado debido al asfaltado de la carretera.
Bajada hacia las cuevas del soplao y allí la primera paradita justa para recargar bidones, comer un poquito y volver a coger las bicis para enfilar el peligroso descenso hasta Celis.
El barro deslució mucho esa bonita y técnica bajada. Resbalaba mucho.
Ya desde Celis hasta Carmona, tranquilos, rodando y charlando. Guardando fuerzas para lo que nos quedaba, ya que ninguno conociamos la nueva y última subida.
Llegamos a Monte Aa y cuando llegaron las rampas de hormigón, pie a tierra. Nos adelantan muchos, pero cuando la pendiente suaviza, es el doble de gente lo que recuperamos.
Bajada hasta Ucieda, pasando por Ruente y...¡¡¡vaya espectáculo!!! Era un pasillo humano lo que había en torno a la fuentona. Una auténtica pasada. Los pelos de punta.
Llegamos a la campa de Ucieda, paradita y para el Moral.
Bajamos hasta Barcena Mayor, con un montón de gente en la carretera animando, echamos un poco aceite a la cadena y poco a poco hasta Cruz de Fuentes. Eran ya en torno a 100 kms. y se notaba. Fuimos con mucha cabeza, sin gastar nada y sin querer llegamos hasta Ozcaba donde teniamos una hinchada acojonante.
Venta Vieja, rápida bajada hasta Correpoco y camino de cabras por el que pasamos. Imposible circular en bici durante un buen tramo.
Rápida bajada hasta Renedo y....comienza el Negreo. Muchiisima gente en el comienzo del puerto que hacia mas amena la subida por esas paredes de hormigón rayado. Parada en avituallamiento para comer un pincho de tortilla (necesario después de tanto gel y tanto pastelito) y para arriba.
La subida se hizo muy pesada, con bastantes tramos imposibles de ir montado en bicicleta. Coronamos, cumbreamos hasta Carmona y bajada por monte Aa hasta Ruente. Plato grande, posición de velocidad y ... a Cabezón. Una experiencia magnífica el entrar en el pueblo con el orgullo de acabar tan dura prueba.
Impresionante también la compañía y el animo que nos dimos mutuamente.
falta la foto del besooo
ResponderEliminar